Una vez consultada la documentación del Estudio de Impacto Ambiental y el Plan Especial de “El Morredero”, se han detectado un buen número de incoherencias recogidas en 22 páginas de alegaciones, observándose el incumplimiento de los requisitos necesarios ante cualquier modificación que afecte a los límites de las zonas de protección ZEPA y LIC “Montes Aquilianos”. Esta gravísima deficiencia, debería ser más que suficiente para provocar el rechazo tanto del Plan Especial como del EIA.
En cuanto al Estudio de Impacto Ambiental, nos encontramos con un documento deficiente desde su inicio, pues ha sido redactado sin la participación de personal técnico en materia medioambiental, lo que ha dado como resultado un documento con enormes deficiencias técnicas, errores y omisiones. Contraviene la Directiva Hábitats, afecta a especies de flora y fauna protegidas, algunas calificadas de “importancia internacional”; no se han realizado estudios de campo, lo que redunda en pésimos informes sobre flora, herpetofauna e invertebrados. Asimismo, existen ambigüedades en cuanto al abastecimiento eléctrico de las instalaciones, pues no se descarta la construcción de una línea eléctrica, que debería haberse incluido en el EIA.
El informe de viabilidad es pésimo, la empresa consultora ha intentado dar por válidos datos meteorológicos de precipitaciones recogidos durante el pasado siglo, en un frustrado intento de dotar de viabilidad unas instalaciones con una cota mínima de 1600 metros de altura. Otra de las deficiencias presentes en el EIA es la ausencia de un apartado dedicado a las medidas compensatorias, de obligada inclusión en los Estudios de Impacto Ambiental con afecciones negativas en zonas pertenecientes a la Red Natura 2.000.
Los Montes Aquilianos están sufriendo un grave deterioro medioambiental causado por la proliferación descontrolada de pistas forestales, parques eólicos e incendios. La construcción de la estación de “El Morredero” comprometería un espacio de 1.200 hectáreas, fragmentando hábitats protegidos y con afecciones negativas sobre aguas, suelos, flora y fauna.